"Ya no quiero que me esperen como esperaría un soldado el avión que le devuelve a casa. No quiero que me frenen cuando esté al segundo de la caída. Ya no llamo ciudad a cualquier corazón que me llama de madrugada con dos copas de más. Con los años aprendes que lo importante no es ser el tren que pasa una vez en la vida, sino el lugar donde quieran quedarse."
L.Sesma.