No paro de darle vueltas a la cabeza intentando darme cuenta de quiénes verdaderamente merecen la pena y vuelvo a equivocarme. Probablemente vuelvan para pedirme que sea yo la que regrese pero entonces, será eso, que ya me habré ido.
Estoy dándole vueltas al mundo con los ojos cerrados y con intención de poner el dedo y mancharme a cualquier lugar del mundo, pero que no sea donde estés tú. Que se borren del mapa todas vuestras huellas y que me envíen donde mi cabeza y corazón puedan olvidar tantos recuerdos.
Hoy vuelvo a recordar esa frase
"las personas que de verdad merecen la pena se cuentan con los dedos de una mano"
A veces
sobran dedos.
