Cuántas veces te dije que estaba enamorada de tu sonrisa y felicidad
(pero a tu lado)
No debería haber guardado entre paréntesis una parte tan importante como esa porque ahora son tu felicidad y tu sonrisa las que se clavan como espadas en mi pecho, al igual que esas palabras, esa indiferencia tuya, esa manera de empezar de cero
Que no me alegro, pero está bien que lo consiguieras tan fácil.
(Yo no pude)